La vitamina A es importante para la visión normal, el sistema inmunitario y la reproducción. Además, la vitamina A ayuda al buen funcionamiento del corazón, los pulmones, los riñones y otros órganos.
Las vitaminas B son nutrientes que el cuerpo necesita para cumplir muchas funciones esenciales, por ejemplo: Mantener un metabolismo normal (el metabolismo es el proceso por el cual el cuerpo obtiene energía de los alimentos) Producir glóbulos sanguíneos sanos. Apoyar el buen funcionamiento del sistema nervioso.
La vitamina C se necesita para el crecimiento y reparación de tejidos en todas las partes del cuerpo. Se utiliza para: Formar una proteína importante utilizada para producir la piel, los tendones, los ligamentos y los vasos sanguíneos. Sanar heridas y formar tejido cicatricial.
La vitamina D ayuda al cuerpo a absorber el calcio, uno de los principales elementos que constituyen los huesos. La deficiencia de vitamina D puede llevar a enfermedades de los huesos como la osteoporosis o el raquitismo. La vitamina D juega un papel importante en los sistemas nervioso, muscular e inmunitario.
La vitamina E es un nutriente liposoluble presente en muchos alimentos. En el cuerpo, actúa como antioxidante, al ayudar a proteger las células contra los daños causados por los radicales libres. Los radicales libres son compuestos que se forman cuando el cuerpo convierte los alimentos que consumimos en energía.
Para tu alma:
Amor, misericordia y perdón para sentirte feliz.
Muchas bendiciones!