Todos tenemos sueños y metas que cumplir.
Para unos padres ver crecer a sus hijos fuertes y saludables y la idea de darle todo es el mayor anhelo. Tener una casa ver a sus hijos jugar unos con otros y saber que tienen seguridad es el sueño de cada padre.
¿Quien no ha tenido la idea romántica y platónica de tener una familia con muchos hijos alrededor platicando y compartiendo todos en cordial camaderia? Yo también.
Pero muchas veces tenemos que poner nuestros pies en el piso. La familia que puede contar con una casa espaciosa, con varios niños y vivir una vida más o menos cómoda está acompañada de un padre que debe de trabajar largas horas de trabajo y tener un salario bastante ventajoso.
Mucho tiempo atrás el estilo de vida no era tan costoso. Así que las cosas eran un poco más fáciles para las familias extensas.
No digo que no se pueda soñar. Pero debemos tener un poco los pies sobre la tierra. Las familias que desean tener una vida cómoda y extensa deberán entender que esto va a significar un costo de tiempo y sacrificio para lograrlo.
Por supuesto todos queremos tener una vida satisfactoria, una familia unida y escuchar las risas de unos cuantos chiquitines. Bueno hablo desde mi propia perspectiva de cómo debiera ser una vida familiar. Pero debemos saber que esto tiene su costo. Creo que así podemos viví más acorde a la realidad que nos ha tocado vivir en el siglo xx1.
Muchas bendiciones!