En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella. Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan. Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, a fin de que todos creyesen por él. No era él la luz, sino para que diese testimonio de la luz.
Juan 1:1-8 – RVR1960
Una oportunidad se acerca a nosotros. Esto es cuando a pesar de todo problema o todo dolor podemos entender que Dios está con nosotros.
Con cada lucha y con cada problema puedo experimentar el amor incondicional de un padre amoroso.
El no nos deja ni nos abandona sino que está con sus brazos extendidos esperando que vayamos a él.
En cada problema y dificultad te invito a que vayas a él porque ciertamente el tiene cuidado de cada persona.
Muchas bendiciones!