Se Vale Equivocarse

Cuanto duele equivocarse.

Y se enojó Jehová contra Salomón, por cuanto su corazón se había apartado de Jehová Dios de Israel, que se le había aparecido dos veces, Los demás hechos de Salomón, y todo lo que hizo, y su sabiduría, ¿no está escrito en el libro de los hechos de Salomón? Los días que Salomón reinó en Jerusalén sobre todo Israel fueron cuarenta años. Y durmió Salomón con sus padres, y fue sepultado en la ciudad de su padre David; y reinó en su lugar Roboam su hijo.

1 Reyes 11:9,41-43 – RVR1960

Equivocarse es de humanos…

Abraham se equivocó al no creerle a Dios. Moises se equivocó al golpear a la piedra en vez de hablarle. David se equivocó al quedarse a descansar en vez de salir a la guerra.

Todos estos patriarcas se equivocaron en algún momento y sufrieron una consecuencia. Moises no llegó a la tierra prometida sino Josue. David no pudo construir el templo sino Salomón. Y así sucesivamente se puede ver como diferentes hombres en la biblia se equivocaron.

Sin embargo cuando el pueblo hebreo nombra a sus patriarcas no dice el Dios de nuestro padre Josue. Tampoco cuando habla sobre Salomón se refiere de él como su padre espiritual. Tanto Abraham, el rey David y Moises se encuentra entre sus patriarcas.

Aunque Abram en su momento dudó de la promesa de Dios para él esto no evitó que hoy en día se le llama a Abraham el padre de la fe. Moises en un momento determinado desobedeció a Dios sin embargo fue el que habló cara a cara con Dios. David por su parte falló en varias ocasiones pero se dice de él que era un hombre conforme al corazón de Dios.

Ante toda esta incertidumbre tendría que decir que no se trata de la obra que realizaron estos hombres de Dios sino cuales fueron los motivos que los llevó a hacerlo. Por tanto cada persona debe detenerse y pensar cuál es la razón cuando quiere hacer una cosa en particular. Puede haber personas que no se hayan equivocado grandemente pero esto les hace pensar que sus acciones son las más correcta sin detenerse a pensar cuales son sus motivaciones. Por el contrario puede haber personas que se hayan equivocado en el camino pero sus motivaciones son correctas delante de Dios.

Al final todos nos hemos equivocado de una forma u otra. Por lo tanto todos necesitamos de la gracia y del perdón de Dios.

Conclusión;

“pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón”.

¡Muchas bendiciones!