La Depresión

Jehová, no me reprendas en tu enojo, Ni me castigues con tu ira. Ten misericordia de mí, oh Jehová, porque estoy enfermo; Sáname, oh Jehová, porque mis huesos se estremecen. Mi alma también está muy turbada; Y tú, Jehová, ¿hasta cuándo? Vuélvete, oh Jehová, libra mi alma; Sálvame por tu misericordia. Porque en la muerte no hay memoria de ti; En el Seol, ¿quién te alabará? Me he consumido a fuerza de gemir; Todas las noches inundo de llanto mi lecho, Riego mi cama con mis lágrimas. Apartaos de mí, todos los hacedores de iniquidad; Porque Jehová ha oído la voz de mi lloro.

Salmos 6:1-6,8 – RVR1960

Se puede decir que una persona que sufre de depresión es como un niño que se va a acampar a un bosque.

Cuando llega coloca una sombrilla busca una silla y se sienta a esperar. Allí pasa su tiempo y solo espera que la gente que encuentre en su camino le brinde todo aquello que siente que por si solo no puede alcanzar.

Se lamenta de su suerte, se lamenta de lo que le ha tocado vivir y se puede decir que se estaciona allí por un periodo de su vida.

El salmo anterior fue escrito por David precisamente en un momento en el que podríamos decir que se encontraba en depresión.

Una de las cosas negativas de la depresión no es la depresión en si misma pero ese pensamiento de que no puedes salir de ahí ya que te sientes seco y sin fuerzas para seguir adelante.

El niño figurativo debajo de la sombrilla empieza a depender de otros ya que se siente sin fuerzas para poder seguir adelante. Pero un día conoce un Dios supremo capaz de cambiar todo el panorama que está viviendo.

“Este es el día que hizo Jehová; Nos gozaremos y alegraremos en él”.

Salmos 118:24 RVR1960

Aquí en este salmo podemos notar a una persona que se encuentra en una posición de alabanza dándole gracias a Dios por sus maravillas sabiendo que Dios es bueno y que es capaz de levantarlo de cualquier situación por la que pueda estar atravesando.

Una de las cosas más difíciles en ese tiempo de desesperanza es mirar atrás y darse cuenta del tiempo que ha transcurrido ya que el tiempo perdido no se puede recuperar.

Muchas bendiciones!