Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.
Filipenses 3:13-14 – RVR1960
Una de las cosas que personalmente no me agrada cuando estoy manejando es virar hacia atrás.
Un día llevando a mi hija a la escuela me pasé de la salida en donde debía haber hecho una derecha. En tono de broma le dije vamos a regresarnos por esta calle a nuestra casa y luego volvemos a empezar el viaje hacia tu escuela.
Pero una broma es una broma nada que ver con la realidad. Así que a pesar mío di una vuelta en U y finalmente la llevé a su destino final.
Así mismo debe de ser nuestra vida cristiana nunca debemos de mirar atrás. Todo el camino recogido nos ha dejado alguna huella o alguna enseñanza. Pero es solo eso el pasado, del cual salimos y ciertamente no queremos regresar.
Muchas bendiciones!