Portavoz

Cuando era pequeña cursaba el tercer grado. Tenía yo alrededor de 8 o 9 años. Había un niño que me molestaba o sea no era que me tocaba simplemente hacía cosas desde su asiento verdaderamente muy feas.

Yo sentía miedo y como consecuencia no quería ir a la escuela. Para ese tiempo los niños se educaban de tal forma que no le podía responder a los padres. Así que cada mañana mis padres trataban de meterme al bus escolar. Había días que lo lograban y había días que no.

Cuando ellos lograban que yo fuera a la escuela yo iba pero no entraba al salón de clases sino que me quedaba en los asientos del parque en la escuela.

Milagrosamente un buen día lo subieron de grado. Resulta que para ese entonces los niños que no pasaban de grado los dejaban con los demás niños no importando la edad que tuvieran. Éste niño en particular tendría unos diez o doce años yo calculo.

El tiempo pasó y un buen día estaría yo en sexto grado y ésta persona me hizo una mueca al yo pasar. No se de donde tomé yo tantas fuerzas y valor. Pero de una le di una bofetada y no me volvió a molestar.

El tema principal de éste relato es el siguiente. Mis padres y me imagino y mi familia en general pensarían que a mi no me gustaba ir a la escuela a estudiar. Así es como un mal entendido puede causar un sinnúmero de problemas.

A lo largo de la vida me imagino que no solo yo pero muchas otras personas pueden ser mal interpretadas. A lo largo de mi vida me he encontrado con personas en las que de una manera u otra he tenido que defender. Así que ser portavoz creo que está entre esas cosas que más me agrada hacer.

Y quiero hablar de éste otro tema que no tiene que ver con lo que relaté al principio pero quiero dejar bien en claro. Yo personalmente nunca he estado envuelta en ninguna clase de ( hechizaría, brujería ni espiritismo) gracias a Dios. Por otra parte he escuchado cabalistas pero nunca he echo ninguna de esas prácticas. No me gusta experimentar con nada oculto. Digo ésto por comentarios que escucho en algunas ocasiones.

Las únicas experiencias que he tenido son las que he experimentado con Dios. Yo se que para algunas personas ésto le puede parecer un poco misterioso y hasta puede llegar a confundir la una de la otra. Son cosas que puede la gente confundir en ocasiones. Y como cuando era niña estoy siendo mi propia Portavoz.

Muchas bendiciones!