Capacitación

Hay una oración que se repite cuando una persona se convierte al señor y decide darle su vida.

En esa oración la persona se arrepiente de sus pecados y le pide al señor que escriba su nombre en el libro de la vida.

Hay una oración que personalmente me gustaría añadirle a esa otra oración. Y esta oración es la siguiente. “Señor capacítame ahora que estoy siendo alistado en el ejército del reino”

Una vez entrego mi vida al señor Dios me cuida y me sella con el Espíritu Santo. También de ese momento en adelante debo de obedecerle, seguirle y servirle. Pero raramente se nos enseña que de ahora en adelante entraremos en un campo de batalla en donde nuestro adversario es invisible.

Y posiblemente no se enseña para no asustar a nadie. Pero cuando el enemigo sabe que al convertirnos al señor juntamente atado a esto está un plan que debe de cumplirse en la tierra. Justamente empieza su estrategia para que ese plan no se cumpla en nosotros.

Y mientras más útiles podamos servir en el reino mayor ataque tendremos que enfrentar.

Se a levantado una guerra en tu contra? Esto no significa que tienes que salir corriendo. Es solo señal de que el señor te está capacitado.

Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios; orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;

Efesios 6:10-18 – RVR1960

Bendiciones!