Y vio Dios todo lo que había hecho, y todo ello era bueno en gran manera. Cayó la tarde, y llegó la mañana. Ése fue el día sexto.
Así fueron terminados los cielos y la tierra y todo lo que existe.
Dios terminó en el día séptimo la obra que hizo; y en ese día reposó de toda su obra.
Y Dios bendijo el día séptimo, y lo santificó, porque en ese día reposó de toda su obra.
Génesis 1:31-2:3 – RVC
El descanso que Dios da produce en nosotros un descanso tanto en lo físico como en lo espiritual.
Bendiciones!